miércoles, 4 de julio de 2012

El tiempo invertido en aprender se convierte en oro.

Recuerdo cuando entró el primer PC en mi casa. Y recuerdo lo primero que hice. Fue una auténtica inversión. Un aprendizaje que posteriormente me ha ayudado, y que ahora mismo me ayuda: Aprendí mecanografía. Fue el primer uso que le di al PC.

Teclado de Apple
Lo que hice fue conseguir un pequeño programa de mecanografía, que después de un aprendizaje básico, ibas cogiendo velocidad gracias a los juegos que incluía. Esos juegos eran los típicos de palabras que van cayendo por la pantalla, y que tienes que escribir correctamente antes de que lleguen hasta abajo. Lo dicho, juegos sencillos, pero muy retadores y útiles.

Todo el tiempo que invertí en ese aprendizaje se ha convertido en oro puro con el tiempo. Y es aprender nunca ocupa lugar.

Saludos,
Raúl.
P.D: fue una pena que no practicara lo suficiente los números. Ahora siempre los tengo que mirar para escribirlos. Lo dicho, una pena...

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