lunes, 16 de julio de 2012

La imagen de los psicólogos.

Hola, me llamo Raúl, y soy psicólogo. Y a mucha honra. Pero ¿cuál es la imagen que tenemos los psicólogos en la sociedad? . Hoy he escuchado una discusión que me ha hecho pensar sobre esto.

Discutían una mujer y un hombre por un aparcamiento en plena calle. Yo pasaba en el coche, paré en un semáforo y escuché que el hombre decía: "yo no le he insultado", y entonces replicaba la mujer: "sí lo ha hecho, me ha dicho que tendría que ir al psicólogo".

Deduzco que lo que interpretó la mujer, fue que el hombre quería decir que ella estaba mal de la cabeza o loca. Trabajé en la psicologia clínica durante 4 años, y he de confesar que de todas las personas que traté como psicólogo, no llegaría ni a un 1% las personas que comúnmente se diría que estaban mal de la cabeza.

Me sigue resultando extraño y sorprendente, que la imagen del psicólogo se asocie a un profesional que sólo recibe a personas "locas". Cuando la gran mayoría son personas normales, que tienen problemas, y que quieren ayuda. Es decir, como tú y como yo en algún momento de nuestra vida.

Saludos,
Raúl.

miércoles, 4 de julio de 2012

El tiempo invertido en aprender se convierte en oro.

Recuerdo cuando entró el primer PC en mi casa. Y recuerdo lo primero que hice. Fue una auténtica inversión. Un aprendizaje que posteriormente me ha ayudado, y que ahora mismo me ayuda: Aprendí mecanografía. Fue el primer uso que le di al PC.

Teclado de Apple
Lo que hice fue conseguir un pequeño programa de mecanografía, que después de un aprendizaje básico, ibas cogiendo velocidad gracias a los juegos que incluía. Esos juegos eran los típicos de palabras que van cayendo por la pantalla, y que tienes que escribir correctamente antes de que lleguen hasta abajo. Lo dicho, juegos sencillos, pero muy retadores y útiles.

Todo el tiempo que invertí en ese aprendizaje se ha convertido en oro puro con el tiempo. Y es aprender nunca ocupa lugar.

Saludos,
Raúl.
P.D: fue una pena que no practicara lo suficiente los números. Ahora siempre los tengo que mirar para escribirlos. Lo dicho, una pena...