miércoles, 27 de junio de 2012

La aptitud sin esfuerzo no es nada.

Cuando cursaba 3º de EGB aprendí a tocar la flauta dulce en el colegio. Creo que es una experiencia que todos (los de mi generación) hemos tenido.


Flauta Dulce

He de reconocer que la música siempre me ha gustado, y estoy convencido de que una de las razones fue tener buen oído musical cuando era pequeño. En clase, no necesitaba leer el pentagrama. Simplemente con escuchar la melodía, en un par de intentos ya la tocaba en la flauta sin problemas. Así de sencillo me resultaba.

Ese curso no me esforcé en aprender a leer música, a reconocer las notas en el pentagrama, a coger soltura con el tempo, los símbolos... no era necesario. Las consecuencias llegaron más tarde: me estanqué en mi aprendizaje musical.

Y es que aunque poseas unas aptitudes magníficas para algo, si no te esfuerzas y no trabajas, al final tu rendimiento será peor que otra persona con menos aptitudes pero con mayor capacidad de esfuerzo, de trabajo y de sacrificio.

Saludos,
Raúl.

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