martes, 24 de abril de 2012

Lenguaje no verbal internacional.

Uno de los proyectos europeos de mi anterior trabajo, me llevó a Atenas. Allí debía impartir un curso de "Formación de Formadores" a unos diez agentes de viajes rumanos... Ya veis, cosas que tiene la vida...

Pues bien, el curso duró un día, 6 horas, y al finalizar éste pregunté a una de las personas que componía la "delegación" rumana y que era gerente de una consultora de RR.HH. rumana (Cristia Maksutovici), qué le había parecido la formación. Ella me contestó que le había parecido muy bien, muy completa y la sesión había resultado muy participativa.

Pero también me dio un consejo: "La próxima vez que hables delante de rumanos, no te metas las manos en los bolsillos del pantalón. Para nosotros es una falta de respeto."

Así que ya sabéis, si habláis delante de rumanos, cuidad vuestro lenguaje no verbal. Y es que el lenguaje no verbal tiene muchas particularidades internacionales.

Saludos,
Raúl.

viernes, 20 de abril de 2012

La comunicación interna.

Mi primera lección sobre comunicación interna, la recibí en la primera empresa donde trabajé. Y de esto hace ya muchos años, pero aún me sigue haciendo muchísima gracia.

En aquel trabajo, yo disponía de despacho propio, donde trabajaba con mi ordenador con conexión a internet. Recuerdo que en mi segundo día de trabajo, me acerqué a una compañera y le dije: "A partir de ahora, para comunicarnos, utilizaremos el email". Mi razonamiento era obvio: barato, rápido, novedoso y tecnológico. He de reconocer avergonzado que su puesto de trabajo y mi despacho estaban a una distancia de 6 ó 7 metros. Evidentemente la propuesta no prosperó, y nunca nos comunicamos por email.

Pasados los meses, un día recordando anécdotas pasadas ocurridas en la oficina, salió a colación esta anécdota que acabo de relatar. Entonces me enteré de que estuvieron dos semanas riéndose a mi costa en la oficina, por la ocurrencia que había tenido.

Recuerdo que mi compañera Marta me dijo: "¡Pero cómo no nos íbamos a partir de la risa, si aquí cuando tenemos que decir algo a alguien pegamos un grito y ya está!". (Y he de reconocer que así era).

Y es que, evidentemente, en la comunicación interna el establecimiento de canales de comunicación no siempre ayuda, y donde esté la comunicación cara a cara, que se quite todo lo demás.

Saludos,
Raúl.

domingo, 15 de abril de 2012

Mi trauma infantil.

¿Recuerdas cuál fue tu primer fracaso? ¿Tu primer error consciente? ¿A qué edad fue? Yo recuerdo perfectamente el mío. Ocurrió cuando tenía 3 años.

Mis padres me llevaron a realizar las pruebas para entrar en el colegio. Recuerdo perfectamente el aula donde me hicieron las pruebas, el color de la mesa, el tipo de silla en el que me senté...

La prueba donde "metí la pata", fue en una lámina de vocabulario que trataba sobre el campo. La prueba consistía en lo siguiente: la profesora iba señalando diferentes dibujos y yo tenía que decir qué representaban. El nombre del dibujo.

Así fui nombrando todos los dibujos, hasta que llegué a uno que no pude decir. No es que no supiera lo que era, lo sabía perfectamente. Pero no me salía la palabra. Yo era consciente de que me estaba jugando entrar en ese colegio. Y me acuerdo perfectamente de que lo pasé mal. No me salía la palabra, y conocía perfectamente qué era eso que representaba el dibujo. Pero la palabra no me salió.

Al final no tuvo la menor importancia, ya que entré en el colegio. Pero cuando salí del aula donde hacían las pruebas, estaba enfadado conmigo, por ese primer fracaso. Cuando llegué a casa me acordé de la maldita palabra. Pero ya era demasiado tarde.

Me parece increíble que siga estando este episodio de mi vida tan fresco en mi memoria, después de tantos años. Se ve que me estoy haciendo mayor... Mejor dicho, qué persistente es la memoria emocional. ¡Que tampoco estoy tan mayor!

Saludos,
Raúl.
P.D: El dibujo representaba un tractor.

viernes, 6 de abril de 2012

Cómo descubrí lo que significa "hacer gestiones".

En la vida uno va descubriendo palabras que no sabe muy bien lo que significan, y que por eso no se atreve a utilizarlas en demasía. Hasta que le explican o descubre su significado, lo cual en ocasiones no resulta sencillo. Lo que me pasó, por ejemplo, con el término "política". Un día le pregunté a mi padre qué significaba, y no logró liberarme de mis dudas. (Al igual que cuando le pregunté sobre la palabra "economía")

Pero recuerdo con gran satisfacción el día que descubrí, simplemente mediante la observación, qué significaba la expresión "hacer gestiones".

En uno de mis trabajos anteriores, todas las mañanas, sobre las once y media, una persona salía de la oficina diciendo "Me voy a hacer unas gestiones". Yo no sabía lo que era eso, hasta que un día observé que volvía con el periódico, y una barra de pan bajo el brazo.

A partir de ese día, descubrí que yo llevaba haciendo gestiones un montón de tiempo todos los sábados y domingos por la mañana. Y yo sin saberlo...

Saludos,
Raúl.